Chipocalypse lo ha bautizado el reportero Russel Brandom de la revista neoyorquina The Verge –y no es para menos-.
PSA: I will be referring to the Intel kernel memory issue as “Chipocalypse” — please credit me if you use this term any of your coverage.
— Russell Brandom (@russellbrandom) 3 de enero de 2018
El asunto es que desde al menos hace 10 años los procedores Intel (exceptuando los Atom hechos antes del 2012) presentan una fuga de información en su estrategia predictiva. En realidad esta técnica data de los años 90: los procesadores, según las órdenes que reciben, comienzan a guardar en una «memoria» aparte los que son más utilizados y así «predicen» que es lo que quiere hacer el usuario. Esto en la última década se ha hecho más intenso debido al gran poder de procesamiento de los modernos CPU los cuales literalmente se sientan a esperar que nosotros les ordenemos realizar cualquier tarea. El problema estriba en que luego estos datos no son protegidos: un usuario puede tener acceso a ellos y de allí obtener algunos datos valiosos como contraseñas, entre otras cosas.