Estamos a mitad de año, gran parte ha transcurrido en cuarentena debido al COVID-19, tiempo que ofrece la oportunidad de explorar nuevas opciones. Aunque Ubuntu nació en 2004 y lo había leído y tanteado un poco (tuve un ordenador con disco duro estropeado que usaba el arranque en vivo), fue en 2014 cuando me dediqué a estudiar -y usar- la gran distribución Debian. Aproximadamente dos años después finalmente me decanté por Ubuntu y hoy traigo un resumen de sus diversos «sabores», ¡pero todos y todas, al fin, descendientes de Debian!